La pasarela entre la alimentación humana y la animal
La harina de galletas es apreciada por su alto valor energético, palatabilidad y su composición constante.
Tiene un alto contenido en grasas ( 8-9 % ) e hidratos de carbono ( azúcares y almidón ) (50-55% ) tratados y de calidad , que lo hacen un producto muy energético.
La base de este ingrediente es la harina de trigo, se trata de una harina que ya está cocida, por eso su procesado por calor mejora la digestibilidad del producto, además dicho proceso térmico da unas garantías de no contaminación microbiológica superiores a las de cualquier cereal no tratado térmicamente.
El tratamiento térmico supone un aumento de la digestibilidad del almidón y de la proteína, lo que se traduce en un mayor y más fácil aprovechamiento de la energía por parte del animal. La disponibilidad de los aminoácidos es elevada.
La grasa, además del aporte energético, mejora el rendimiento en la molienda y también reduce la formación de polvo. La calidad de estas grasas es muy interesante desde el punto de vista nutricional, ya que son grasas de calidad humana.
Es importante recalcar que para una correcta analítica del porcentaje de grasa en la Harina de Galletas, debe realizarse la determinación mediante hidrólisis ácida previa, esto es debido a que se trata de un producto también rico en azúcar y si no se hiciera la hidrólisis previa a la determinación del porcentaje de grasa, habría parte de ésta que quedaría enmascarada por los azúcares, no obteniendo una correcta determinación de la misma. ( el diferencial entre hacer o no hacer la hidrólisis supone aproximadamente un diferencial de 1,5 % en el resultado ).
Aunque la Harina de Galletas está compuesta por una gran variabilidad de materias primas seleccionadas, su proceso productivo de mezclado en grandes lotes de fabricación ( Tm. ) ofrecen un producto final de composición constante y con todas las garantías higiénico-sanitarias, debido a que en su proceso de fabricación hay un tratamiento térmico controlado.
Debido al alto contenido en grasas y azúcares y a que su modo de presentación es en forma de harina, debe añadirse un 2,5 % de antiapelmazante ( talco o sepiolita ), por tal de facilitar el manejo en fabrica.
Por tal de garantizar que el producto una vez tratado no sufra recontaminaciones en el proceso de transporte y estocaje del mismo, hasta su utilización para fabricar el pienso compuesto, le añadimos una dosis preventiva de ácidos orgánicos y sus sales amónicas ( fórmico y propiónico ).
És un producto altamente aconsejable en la formulación de piensos para ganado porcino, avicultura y rumiantes.
